martes, 24 de agosto de 2010


Daniel Regalado, héroe de la Legión



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


De vez en cuando las viejas y recónditas librerías nos deparan placenteras sorpresas. Hace poco, al entrar casualmente en una de estas desvencijadas tiendas culturales cuyos vetustos y nostálgicos efluvios ya instruyen, tuve el privilegio de toparme con el librito titulado “Daniel Regalado, su destino: vencer o morir”, escrito y publicado en 1984 por el doctor en medicina José Luis Sáenz Fernández, gran conocedor de la historia bélica y esposo que fue de Marichu Regalado Jofre, una de las hijas de Daniel Regalado Rodríguez, el teniente coronel de la Legión protagonista del libro que nos ocupa, caído en el frente de Brunete en heroico acto de servicio a su Bandera el 24 de julio de 1937. Su intrepidez le valió la Medalla Militar Individual a título póstumo.

El doctor Sáenz Fernández falleció en marzo de 1997, pero nos legó una auténtica joya histórica, profundamente documentada y no exenta de humanidad, a pesar de que su intención no era otra que la de plasmar la fúlgida trayectoria militar del teniente coronel Regalado y no su perfil humano. No se limitó el erudito galeno a la investigación de biblioteca, sino que además recorrió los escenarios donde se desarrollaron los hechos. Su muy querida finca “La Salamanquilla”, en el término de Santa Olalla (Toledo), le sería al respecto pródiga en algunos recuerdos históricos.

La figura de Daniel Regalado, que el autor del libro trata merecidamente de rescatar del olvido, es prácticamente desconocida fuera de los círculos legionarios, aunque tampoco está muy acreditada dentro de ellos, particularmente entre las nuevas generaciones. A decir verdad, la memoria de este gran héroe de la Legión, uno de los más gloriosos jefes que ha tenido el valeroso Cuerpo, tan solo es venerada a nivel familiar, tal como lo expresa el doctor Sáenz en el prólogo de su obra: “El hecho que motivó la redacción de este libro sobre Daniel Regalado fue alentado por el culto, casi castrense, que hacia su memoria han rendido los miembros de su familia”.

Daniel Regalado nació en El Ferrol el 27 de febrero de 1897, en el regazo familiar del matrimonio formado por el almirante Francisco Regalado Wosen y Dolores Rodríguez. Los cuatro hermanos de Daniel también cursaron, como él, la carrera militar, alcanzando todos ellos altas graduaciones. Su hermano Francisco llegó a almirante, y su hermano Amador, a general de división. Daniel ingresa a los 14 años en la Academia Militar de Infantería, donde alcanzaría el grado de subteniente tres años después, y los rangos de teniente y capitán cuando tan solo contaba 19 y 23 años, respectivamente. En la categoría de teniente es destinado a distintos regimientos, siendo uno de los más destacados el de Infantería Serrallo número 69, con base en Ceuta. Tras su contribución a la ocupación del Fondak de Ain y de Zen Zen, en 1915 le es concedida al Teniente Daniel Regalado la Medalla Militar de Marruecos, Pasador de Tetuán.

En 1921 y con el grado de capitán, se le destina al recién creado Tercio de Extranjeros, donde participa en el asalto de Ayalia, resultando herido. Ya repuesto, toma parte en la operación militar de Kudia Selenca; y, cuando en 1922 se dirigía a ocupar Tazarut, es herido nuevamente y evacuado a un hospital. En reconocimiento a su valor e innatas dotes de mando, es propuesto para la concesión del Pasador Larache de la Medalla Militar de Marruecos. Y, de nuevo en varios de los frentes bélicos abiertos en Marruecos y al mando de la 23 Compañía de la 6ª Bandera, se destaca por su arriesgada labor en todos ellos. Antes de finalizar el año 1924 es destinado al Regimiento de Infantería número 65, en El Ferrol. En esta ciudad se desposa con Josefina Jofre Jáudenes, que le da cinco hijas: Lola, Josefina, Macamen, Cristina y Marichu.

La sublevación nacional de julio de 1936 sorprende al capitán Regalado en El Ferrol. Ya en estos primeros días hubo de partir hacia el frente de Asturias e intervenir en la toma de El Grado. Para entonces había solicitado plaza en las filas de la Legión, incorporándose a ellas a primeros de septiembre de aquel año, cuando las tropas legionarias adentradas en la Península llegaron a Talavera de la Reina. A finales del mes le es asignado el mando de la VIII Bandera de la Legión y un mes después, tras una heroica misión en Toledo, es ascendido a comandante. Por tercera vez resulta herido de bala, esta vez en su avance hacia Getafe, por lo que es retirado del frente.

Aún no repuesto de sus heridas, en diciembre el comandante Regalado vuelve a dirigir la VIII Bandera y contribuye a las tomas, con gran riesgo para él y sus hombres, de Boadilla del Monte, Las Rozas y el Vértice Pingarrón. Aquí resulta nuevamente herido y ha de hospitalizarse. Dado de alta, retoma el mando de la VIII Bandera por poco tiempo, pues en abril se le encomienda nueva misión, ya ascendido a teniente coronel, en cuya calidad participa en la decisiva Batalla de Brunete, donde, tras heroica gesta, es gravemente herido el 24 de julio de 1937, falleciendo en la jornada posterior, precisamente un día antes de finalizar la cruentísima batalla.

El Libro de la Legión recoge en su página 72 el texto siguiente, refiriéndose al valor que mostraron los soldados legionarios mientras avanzaban hacia Getafe: “Quien mandaba la Bandera era el comandante Daniel Regalado. Este bravo jefe moriría posteriormente de teniente coronel en la Batalla de Brunete”. A pesar de tan notorio reconocimiento, Daniel Regalado, héroe de la Legión, continúa siendo “desconocido para muchos de los que hoy visten con orgullo la camisa verde del legionario”, en palabras del propio autor de la obra, el doctor José Luis Sáenz Fernández. Tal vez los héroes de la Legión estén destinados a pasar inadvertidos. Ya lo dice la Canción del Legionario: “Somos héroes incógnitos todos, nadie aspire a saber quién soy yo”.
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martes, 6 de julio de 2010


Criticar a Saramago


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Al no justificar el deplorable comportamiento de un señor que firma como Claudio Toscani la autoría de un artículo aparecido en el boletín oficial L’Osservatore Romano, el Estado político y eclesiástico del Vaticano se ha saltado todas las reglas de la diplomacia y del buen gusto. Y no solamente al no justificar tal pérfida conducta, sino al permitir criticar severamente a aquel indiscreto columnista, se entiende que en nombre del Estado y de la Iglesia del Vaticano, al recientemente fallecido Premio Nobel José Saramago, cuando lo propio era haber guardado silencio, si tan difícil resultaba insertar unas letras de condolencia por la pérdida de tan ilustre figura universal. Tal pueril y desatinada actuación vaticana ha generado gran malestar en la culta grey católica. Desafortunadamente, lo último que se espera es que el Vaticano, como Estado y como Iglesia, se retracte de la necedad de cuanto escribió el tal Claudio Toscani.

Las ofensivas líneas del periódico vaticano son interpretadas a nivel mundial como un insulto a la libertad política y religiosa. No existe razón alguna que justifique que un periódico oficial, por muy parcial que sea en materia ideológica, critique despiadadamente a una persona tan noble como Saramago, debido a que simpatizó con ideas comunistas y no fue partidario de credo alguno, mucho menos del católico. Todo ciudadano tiene derecho a elegir libremente sus ideologías, sin que nadie estorbe su práctica ni la condene pública o privadamente. Bien lo expresó el secretario de la Conferencia Episcopal de Portugal, monseñor Januario Torgal Ferreira, cuando dijo: “Por no concordar con su ideología no podemos condenar a un escritor”. Nos preguntamos si ciertos individuos dentro de la curia estatal vaticana no seguirán añorando los tiempos de la vieja Inquisición.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 20 de junio de 2010


¿Se rompe Europa?


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Analistas históricos y políticos estiman que la victoria que en las pasadas elecciones han conseguido los separatistas belgas, partidarios de la independencia de Flandes, desembocará en la escisión de Bélgica como nación. Consideran que, si Bélgica, que es el corazón de la UE, se divide, por lógica se dividiría Europa. Y una Europa dividida significa una Europa rota. En estas circunstancias ya no tendría razón de ser la Unión Europea. Por lo tanto, según los analistas, la UE actual, de llevarse el asunto al extremo pesimista, estaría condenada a disolverse, y con ella la moneda euro. El disparo ya se ha dado, dicen; tan solo es cuestión de tiempo el que el proyectil alcance su destino.

Esto puede sonar fuerte, pero tales son las temidas consecuencias que podrían derivarse del resultado de las precipitadas elecciones belgas; todo ello, a pesar de que a partir del próximo 1 de julio le toca a Bélgica presidir la UE, que no cabe duda de que ejercerá una presidencia eficaz, dentro de las posibilidades que permite la catastrófica situación económica europea.

No obstante, otros analistas, aunque con reservas, infunden algún optimismo al afirmar que la división de Bélgica no afectará ni a la Unión Europea ni al euro. A lo sumo se remodelarían los estatutos constitucionales y la nueva nación separada de Bélgica entraría a formar parte de la Comunidad. Lo que sí es cierto es que los separatismos no son recomendables en modo alguno para una Europa que soporta probablemente la crisis más severa de la historia. En estos arduos tiempos lo que más necesita Europa es precisamente unidad para enfrentarse con éxito a las serias dificultades que le llueven de todas partes. Aquí es donde aplica de lleno el popular dicho que reza que “la unión hace la fuerza”. Pero si los miembros de la Comunidad promueven separatismos, difícilmente podrá existir una Unión Europea.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 6 de junio de 2010


¿Guerra a la vista?


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Se cree que el mundo está dirigido y controlado por cuatro poderes: el militar, el político-social, el religioso y el comercial. Sin embargo, existe un quinto poder que tiene la habilidad de pasar inadvertido cuando le conviene y que domina y controla a todos los demás: el poder financiero. Sin éste no pueden moverse los otros. El poder financiero está por encima de todos ellos y aun por encima de las democracias, que son formas de gobierno de apariencia popular manejadas entre bastidores por quienes aportan los medios económicos para sostener cualquier poder, sea político, militar, religioso o comercial. Patente es que el poder sometido al yugo financiero también ha de someterse al yuguero, a semejanza de los bueyes uncidos por el labrador.

La crisis mundial que atravesamos está indudablemente provocada por el poder financiero. Al magnate de las finanzas no le interesa que el pueblo maneje demasiado dinero y se vuelva cada vez más exigente. Para levantar un edificio donde hay uno viejo es preciso derribar este último. Para conseguir pueblos sumisos, necesario es que los demasiado independientes sufran calamidades económicas y laborales. Cuando el paro se generalice y el ciudadano se vea en auténtica penuria, aceptará trabajar, en detrimento de sus derechos, por cualquier mísero salario.

Es el nuevo orden global que el poder financiero quiere establecer por medio de influir en los poderes gubernamentales. Por esa razón también se alientan las guerras. Ha de gastarse el material bélico existente, ya obsoleto, y probar el nuevo, para poder fabricar más y con mayores beneficios. No extraña que Israel ande entrenándose estos días para una probable e inminente contienda. ¿Contra Irán y Corea del Norte, de la mano del gigante americano? Nunca se rompe el saco de la avaricia del poder financiero.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 5 de junio de 2010


Alimentos transgénicos



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



Si a un individuo le transfunden genes de cualquier bicho, imagínense ustedes lo que puede salir de ahí. Pues eso son los alimentos transgénicos: hasta ahora, productos del campo a los que se les han transfundido genes de otros productos camperos. En este nuevo jugar a los dioses para producir un agrícola Frankenstein se trastoca la secuencia del ADN de las plantas y las semillas para intentar producir un alimento que hipotéticamente supere en calidad al que da la propia naturaleza, como si lo natural estuviera mal diseñado.

Hasta ahora son cincuenta los productos transgénicos que se intentan colocar en el mercado; eso sí, a precios astronómicos y sin especificar nada en las etiquetas de los envases para que el consumidor no se alarme. Por su carestía, más parece que tales insulsos bocados se hayan criado en Marte. Pero esto del precio se comprende perfectamente: detrás de todo el tinglado andan las más poderosas multinacionales del planeta, apoyadas por los gobiernos que ponen el cazo. Aquí lo que importa es ganar dinero a costa de los que no tenemos más remedio que comer para procurar vivir sanos, que lo vamos a tener cada vez más difícil con la basura de lo transgénico.

A los aprendices de dioses les encanta meter el corvejón en la probeta y andarse en pruebas a siniestro, que no a diestro, a ver si el santo sale con barbas o sin ellas. Al final les ocurrirá como a la madame de la cantinela, que “en pruebas se le fue el virgo Juana”. Ya en otros tiempos unos aprendices de dioses se pusieron a mezclar venenos para despiojar las plantas y por poco se cargan la naturaleza entera con el mortífero DDT. Pero peor lo hicieron los que se partieron el coco inventando la “talidomida” y casi dejan el arte sin pianistas. Y ahora en España se prueba la transgenia con el maíz. Será cuestión de despedirse de la gallina en pepitoria.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 23 de mayo de 2010


Economías


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Hasta no hace mucho, el trabajador medio podía ahorrar unos euros del sueldo que percibía. Gracias a ese parco ahorro no pocos se han enfrentado a una crisis que aún persiste. Pero llega el tiempo en que, agotado el pecunio y ante el inminente recorte y congelación de salarios, ahorrar será una palabra desterrada del diccionario. Ahora ya no puede hablarse de ahorro sino de “economías”, es decir, de tacañería monetaria. El ciudadano sabe que vienen tiempos todavía más difíciles y es imprescindible economizar en las compras y en los gastos. Quien tiene la fortuna de trabajar y cobrar una nómina, por ínfima que sea, que realmente lo es frente a los disparatados precios del mercado, se ve ya en la necesidad de recortar el presupuesto.

Así, muchos ciudadanos que aún se permiten el lujo de desplazarse al volante de su coche han optado por suprimir el alquiler de la plaza de aparcamiento, además de utilizar con más frecuencia el transporte público. Al mismo tiempo, tanto éstos como los que no poseen un utilitario, han restringido desayunos, aperitivos, comidas y cafés en la calle. El tabaco, a la mitad si tan difícil resulta eliminarlo. El móvil, únicamente y en lo posible, para recibir llamadas. Lavadora y baño, una vez por semana. Agua y luces, al mínimo. La ropa y el calzado, preferentemente de mercadillo; nada de marcas y estrambóticas modas para el nene. Las carnes y embutidos, si acaso una vez a la semana, dando preferencia a los pescados y al consumo de frutas, verduras y cereales, además de cultivar la afición por las nutritivas y saludables sopas de ajo y cebolla. De refrescos, cerveza y vino, un dedo. Nada de productos alimenticios enlatados o ensobrados. A lo sumo, congelados.

Claro que, si todo el mundo hace lo mismo, tendrán que cerrar muchos negocios y las colas del desempleo darán la vuelta a la Península. Cosas de las economías.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 15 de mayo de 2010


Recortes salariales



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



Ahora que, según el INE, España empezaba a salir de la recesión, viene don José con la tijera y la cheira y nos recorta hasta las alpargatas. Y eso que “España iba bien” (o, más apropiadamente, “España, IVA, bien”), según pregonaba a todos los vientos, aunque los vientos de Europa soplaban más fuerte y nos lanzaban a la cara y a los ojos la arena de la cruda realidad, esa realidad que aquí nadie quería ver, pero que se paseaba con las fauces abiertas como los cocodrilos, esperando a los incautos. Y ahora hasta los ciegos la ven: ven que la economía española tiene un cáncer terminal.

Tal es la espantosa enfermedad cancerígena del presupuesto español, que, ante la constatación de que las arcas están vacías y no hay siquiera manera de cubrir su fondo, mucho menos de llenarlas, la Administración ha decretado que los sueldos de los funcionarios se recorten en más de tres mil millones de euros, entre otras descabelladas medidas que no son más que chapuzas de remendones. Es patente que, si a los funcionarios se les recorta el sueldo, no tendrán más remedio que recortarse ellos mismos y a la chita callando la parte proporcional de producción laboral correspondiente al recorte salarial que se les impone, con el consiguiente perjuicio para el probo ciudadano.

Por si fuera poco, más de seis millones de pensionistas se obligarán a seguir un régimen alimenticio a base de sopas de ajo y huevos escalfados, ya que, al congelárseles las pensiones, ésas que tan merecidas tienen tras largos y duros años de cotización, no podrán hacer frente a la subida de precios de los productos, que aquí no hay gobierno que meta la tijera ni queriendo. Esto de cargar contra funcionarios y pensionistas recuerda al administrador de comunidad que, para ahorrar gastos de luz, mandó quitar las bombillas de la escalera. Al final se descalabró una noche que tuvo que bajar por ellas.

(Artículo de contraportada de los Semanarios de Publicaciones del Sur)

lunes, 10 de mayo de 2010


La casa de arroz



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



A unos estudiantes de Uruguay se les ha ocurrido la insólita idea de crear el “hormigón ecológico”, material hecho a base de cáscara de arroz. Oído así, nos da por imaginar que los ladrillos fabricados con cáscara de arroz deben de ser muy propios para levantar las paredes de un restaurante especializado en paellas, lo cual no tendría sentido si, en lugar de cáscara de arroz, se utilizara cáscara de trigo o de centeno en la fabricación de los dichosos ladrillos. Estos últimos irían mejor para restaurantes que sirven gachas y migas.

Pero vayamos al asunto. Los estudiantes creadores del maravilloso hormigón, de quienes sus profesores deben de estar orgullosos y hasta seguramente les habrán concedido matrícula honor, tuvieron tan genial ocurrencia debido al problema detectado en la ciudad en que viven. Resulta que allí se queman todos los días toneladas de cáscara de arroz, lo cual hace que muchos conciudadanos sufran de los bronquios. Solución: emplear las cáscaras arroceras en la fabricación de hormigón. Y así, mezclando cáscaras de arroz con arena y cemento, salió el “hormigón ecológico”. Claro que el material no es lo suficientemente duro como para emplearlo en los cimientos de una casa; pero sí va de maravilla para techos y paredes, ya que el material protege de ruidos y humedades como pocos materiales de construcción lo hacen. Y además sale mucho más económico que los ladrillos y bovedillas convencionales, por lo que en aquellas latitudes tan ricas en pobreza ha sido muy bien recibida la idea.

Dados nuestros tiempos paupérrimos, no cabe duda de que ese bendito hormigón ecológico se fabricará también en España, suponemos que en Calasparra o en La Albufera, donde el arroz sale por un tubo. Tomen nota los paisanos: ya pronto nos construiremos una casa hecha a base de arroz.


(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 2 de mayo de 2010


A huevazo limpio


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


El parlamento ucraniano más parecía esta semana el gallinero de la tía Ambrosia, al liarse los parlamentarios a huevazos unos contra otros. Allí todo era cuestión de huevos y, quien más tenía, más tiraba. Y menos mal que no había sartenes de por medio, que si no, hubieran sonado todas las cabezas a hueco, y no precisamente por culpa de las sartenes. Para protagonizar aquel espachurramiento tortillil, no se sabe de dónde pudieron los contendientes sacar tanto producto gallináceo en menos que canta un gallo o, más apropiadamente, una gallina, que es la que pone, mientras el parlamento propone y el gobierno dispone, a la vez que el fisco impone. Como no los tuvieran en los asientos…

Los de aquel parlancio huevero deben de estar ya preparados para estas kikiriqueras lides de corral, pues al instante sacaron paraguas antimisiles de los estrados, que ya echaban hasta humo. Es posible que tales artefactos antichorreantes los tengan allí por si hay goteras y así no se mojan sus señorías cuando llueve. En los parlamentos ucranianos todo es posible. Hasta es posible que las leyes las saquen a huevo, como debe de ocurrir en tantos países no tercermundistas.

Para tener la merienda completa, además de liarse a huevazos, los modélicos parlamentarios se repartieron tortas hasta en las partidas de nacimiento y se llamaron por los nombres de pila de una vecina que es pescadera en el mercado y que, en lugar de peces, debería despachar lengua con lejía.

Menos mal que estas trifulcas ovoides no se dan en el bendito y saleroso parlamento español, más que nada porque no hay gallinas que pongan huevos en los escaños, a pesar de los evidentes cacareos, aparte de que a ninguna de las señorías se le ocurre entrar con paraguas en el hemiciclo. ¿Para qué, si nadie tira huevos? Aquí todos los huevazos son verbales.
(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 10 de abril de 2010


Ahorro y tacañería


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Recientemente se ha dado a conocer una hipotética estadística que indica que los españoles ahorramos uno de cada cuatro euros que ingresamos, según argumentan ciertos noticieros. Eso es exactamente el 25% de los ingresos. De inmediato el pensador nato se pregunta: ¿Cómo es posible que en estos tiempos de severa crisis económica ahorremos los españolitos de a pie el 25% del sueldo, cuando en los añorados tiempos de bonanza a duras penas conseguíamos ahorrar el 10%? ¿Y cómo es que, habiendo subido tanto la vida, tantísimo el paro y no tanto el salario, ahora podemos ahorrarnos la cuarta parte del sueldo?

Otros noticieros exponen que ese 25% de ahorro se refiere a que no gastamos como antes. Es decir, que en lugar de 100 euros solo gastamos, que no despilfarramos, 75, y los otros 25 los cambiamos de bolsillo para lo que pueda surgir, que siempre surge y nos pilla como al que sale de la ducha. Bueno, por ahí ya nos entendemos mejor. A eso ya podemos llamarlo ahorro, aunque no nos entra en la cabeza cómo un honrado menestral, con la modestia de sus haberes, puede ahorrarse 25 euros en el pan suyo de cada día, a no ser que coma un 25% menos de lo que debe comer para seguir manteniéndose con fuerzas para trabajar.

Está demostrado que ahorrar no es otra cosa que tacañear con el dinero, al menos en lo que respecta a los pobres, que somos la inmensa mayoría. Los ricos, que viven gracias al sudor de los pobres, son tela de otro saco y eso del ahorro no es para ellos; lo suyo es la inversión.

Algo anda mal en los datos que nos han colado los señores de la estadística monetaria, ya que un 25% del dinero que se necesita para vivir, porque para superfluidades no alcanza, no puede ahorrarse así como así. Y, si acaso nos parece que ahorramos algo, finalmente viene el tío Sam con los impuestos y nos deja el saco vacío.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

lunes, 29 de marzo de 2010


Maletas voladoras


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Si usted viaja en avión, lo cual es hoy día una auténtica proeza, más que nada por la cantidad de controles de seguridad que hay que sortear, debe tener presente que también su maleta vuela. O se la vuelan. Como 25 millones de maletas se perdieron en el 2009 en los aeropuertos del planeta; es decir, más o menos, media maleta por habitante de España. Ya dirán ustedes qué hace un español, por ejemplo, en Melbourne, con solo media maleta; o peor, sin la maleta entera. Con todo, queda el consuelo de que las maletas extraviadas en los aeropuertos han sido ocho millones menos que las que se “volatizaron” el año anterior. Se ve que, con el billete, el viajero tiene derecho a que se le pierda el equipaje. Uno se pregunta por el lugar al que van a parar tantas maletas extraviadas. Puede que incluso exista un país de las maletas donde hasta los políticos sean maleteros; pero entonces se perderían absolutamente todas las maletas del mundo.

Lo del extravío de equipajes en los aeropuertos es un verdadero misterio. Aquí Sherlock Holmes se volvería majara del todo. Hay viajeros que no se explican cómo, si ellos vuelan a Nueva York, su equipaje aparece en la península de Kamchatka. En estos casos lo mejor es coger el tren o el autobús, aunque no se vaya a Nueva York. Total, ¿para qué quiere uno ir tan lejos si al final se le pierde la maleta? Lo mejor es el AVE, ya que se le puede echar un ojo constante a la maleta, aunque vaya encajada en el techo. El autobús no tanto, pues el equipaje va metido en la panza y, cada vez que para en un pueblo, es de rigor mirar por la ventanilla, no sea que algún espabilado levante el bulto que no le corresponde. Así que, quien quiera disfrutar de un viaje sin sobresaltos maleteros, cualquier cosa menos el avión, donde encima le hacen pagar a uno por las maletas que ha de perder. Y además no para en ninguna tasca del camino para tomar un piscolabis.


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domingo, 21 de marzo de 2010


La España paupérrima

Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN

Los medios de comunicación destacan que el 30% de los españoles se quedan sin comer en la última semana del mes debido a que sus escasos ingresos no les alcanza ni para los artículos de primera necesidad. A este 30% hay que añadir otro casi 20% que vive muy por debajo del umbral de la pobreza y no percibe ingresos de clase alguna. Es decir, que media España es paupérrima o más que pobre. La otra media, la que sí puede vivir o ir tirando, es la que tiene que soportar la carga de los impuestos, aunque el IVA lo soporten hasta los pobres. Si ahora hay tanta gente que no puede llegar a fin de mes, cuando suba el IVA y con él los precios, ¿cómo se las ingeniará el 50% de España para malvivir peor de lo que lo hace actualmente?

Los comedores sociales y las cocinas económicas no pueden atender las cada día más infladas filas de quienes padecen hambre y no tienen un céntimo para pan. Las caritativas instituciones que intentan proveer de alimentos a tantos necesitados se las ven y se las desean para realizar el cotidiano milagro de la multiplicación del pan, aunque esté duro, y de la sopa, aunque esté aguachinada como la de una vieja, que bien sienta en épocas álgidas. Al refranero español se le olvidó precisamente incluir este refrán: “Sopa de vieja no alimenta, pero calienta”.

Aún más paupérrimos son aquéllos que carecen de un techo y se obligan a dormir en los bancos de la calle, en los soportales, en los recintos bancarios de los cajeros automáticos… Los que pueden considerarse más privilegiados, centenares de ellos, hallan cobijo en las salas de espera de los aeropuertos, bien repanchigados sobre los bancos o acurrucados, espalda a la pared o recostados en el suelo, en las zonas de tránsito menos aireadas. Desde los años de la posguerra no se ha visto semejante miseria. ¿Es que no existe una partida en el presupuesto nacional para socorrer a nuestros compatriotas de la España paupérrima?

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

viernes, 12 de marzo de 2010


El paro solidario


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


La Junta de Andalucía afirma a través de su consejero de economía que muchas de las personas apuntadas al paro en Andalucía lo están “por solidaridad”. Esto del paro por solidaridad lo explica el vocero de la Junta en estos términos: “cuando un hombre se apunta al paro, su mujer y sus hijos se apuntan con él”. Y esa es la razón por la que, a su juicio, el paro en Andalucía roza el 30%. ¿Significa esto que, puesto que en una familia se apuntan dos o tres al paro, en realidad el paro en Andalucía es de solo el 15% y hasta del 10%? Algo de eso es lo que deducimos que da a entender la eminencia económica.

Según derivamos de las cavilaciones del consejero de la Junta, la disparatada crisis económica que atravesamos, y que atraviesa toda Europa y todo el mundo, en modo alguno puede generar un 30% de paro en Andalucía, por muy hundido que esté el mercado laboral. No señor. El paro no es tan alarmante (no lo será para los que se sientan en los despachos de la Junta y no salen a ver cómo está el panorama real). Lo que ocurre es que el resto de la familia del parado se acerca a la oficina de empleo (o de desempleo) y se apunta sin más en la kilométrica lista del paro “por solidaridad” con el cabeza de la casa, es decir, para que el hombre no se sienta tan solo y así la pena compartida disminuye de tamaño. Pero la pena sigue siendo más grande que lo que hay bajo muchos sombreros.

¿Ha pensado el señor consejero que hoy día, para poder pagar la elevada hipoteca de una casa y mantener una familia y costear los estudios de los hijos, se precisan al menos dos y hasta tres sueldos? ¿Ignora el señor consejero que el sueldo de un obrero no alcanza ni al tobillo de un alto funcionario? Por esa razón en una casa deben trabajar todos o casi todos; y, si alguno se queda sin trabajo, lo razonable es que se apunte al paro por necesidad y no por solidaridad.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

viernes, 26 de febrero de 2010


El IVA de la oliva


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Dice el humorista Don Chirigo que la oliva es el único producto alimenticio que tiene el IVA incorporado por naturaleza. La oliva, y particularmente su retoño el aceite –típicos productos andaluces-, seguramente se dispararán a partir de julio de este año 2010 debido a la espectacular subida del IVA que hemos de soportar los ciudadanos españoles. Es patente que los grandes acaparadores del producto lo incrementarán en más del doble o el triple de lo que les suponga el IVA, aparte de elevar el precio neto. Y hasta se prevé que unos meses antes de la subida del impuesto, en esta primavera, el aceite escasee en las tiendas debido a que los especuladores lo mantendrán oculto, en espera del disparo económico.

Bruselas estima que el incremento del IVA previsto por el ente gubernativo puede ser fatal para la ya mermada economía española. Indiscutiblemente, las ventas de todo género, no solamente las de los productos alimenticios, bajarán a niveles más alarmantes que los actuales, especialmente las ventas de los artículos que no son de primera necesidad. Los grandes economistas auguran tiempos catastróficos para los consumidores españoles si el jinete apocalíptico del IVA campea a sus anchas por los prados ya resecos de la economía hispana.

Las oficinas de empleo –más de desempleo que de empleo- se verán obligadas a ampliar sus instalaciones, lo cual, paradójicamente, puede ser bueno para bajar en una enésima parte la cuota de paro, al tener que contratar más personal para atender a tanto parado como se prevé para después del verano del 2010. Y eso que, como suelen asegurar los presidentes de gobierno, “lo peor de la crisis ya ha pasado” porque “España va bien”. Respecto a esta última frase, lo que en realidad se quiere decir en términos tributarios es que “España, IVA, bien”.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 21 de febrero de 2010


Jubilaciones


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Se calcula que en España hay ocho millones y pico de jubilados. Pero, dado que el 44% de las empresas prejubilan a sus empleados antes de los 65 años, se estima que para principios del 2013 los jubilados y prejubilados superen los diez millones, previendo que la tasa de defunciones sea como la actual. Para el 2015, si la jubilación se retrasa a los 67 años, un cálculo muy somero arroja que en España continuaría habiendo diez millones de jubilados. De otra manera sobrepasarían los doce millones.

Retrasar la edad de jubilación a los 67 años supone un considerable ahorro para las arcas públicas, ahorro que probablemente ha de despilfarrarse en otros asuntos menos importantes. Pero para millones de ciudadanos que han cotizado durante toda su vida a la Seguridad Social les supone un gravísimo contratiempo, tan grave que este retraso de tan solo dos años para cobrar sus merecidas pensiones les puede llevar a la muerte por inanición, ya que a su edad no encontrarán trabajo y, como tampoco han empezado a cobrar la pensión, no tendrán más remedio que vivir de la caridad.

Pero seguramente muchos ciudadanos que alcancen los 67 años lleven sin trabajar más de 15 años, sobre todo si trabajaban por contrato. Ya ninguna empresa contrata trabajadores mayores de 45 años, y menos de 50. Así que nuestros ciudadanos en paro, cuando alcancen la edad de jubilación, como no han cotizado los últimos 15 años, cobrarán la miseria de una pensión no contributiva.

Todo ello supone que el nivel de pobreza en España superará al de cualquier país de la UE, y con más motivo al doblar España en desempleo a tales países. Dadas las circunstancias, mejor será no cotizar para la vejez y guardar ese dinero en un cajón. Al menos contaremos con algo para mal llevar los últimos años de una fatigada vida laboral.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

martes, 9 de febrero de 2010


Lumbreras del FMI


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Dicen los del Fondo Monetario Internacional (FMI) que los españoles tenemos que bajarnos el sueldo si queremos que nos suba la economía y se arregle la crisis, el paro y unas cuantas monsergas más. No sabemos cómo tendrán de corto el cerebro estos individuos del FMI, pero las orejas seguro que las tienen más largas que los borricos que pastan en los prados de España. Estos tipos demuestran constantemente no saber ni papa de economía. No fueron capaces de prever la actual crisis mundial y, en lo que respecta a España y otros países, no han hecho más que vomitar sandeces y dárselas de mesías económicos.

¿Quién les habrá untado el bolsillo para decir que han de rebajarse los sueldos a los honrados menestrales españoles y portugueses, cuyos ingresos mensuales a duras penas les alcanzan para comer, y más si han de pagar la hipoteca? ¿Por qué no dan ejemplo estos tipos que abren tanto su bocaza de hiena y se bajan ellos mismos los astronómicos honorarios que perciben por excretar tantas necedades y revolver las cacas monetarias?

Pero supongamos que los españoles recortamos las nóminas o, dicho con más propiedad, nos las recortan. ¿Contribuirá eso a que mejore la economía del país, como insinúan estos señorones sabelotodo? Si cobramos menos, ¿dejaremos más dinero en las compras de la pescadería, la verdulería o la droguería? Y si todo el mundo deja menos dinero al pescadero, al verdulero o al droguero, ¿podrán estos modestos autónomos continuar con sus serviciales negocios… o tendrán que cerrarlos y apuntarse al paro, debido a que, como los ciudadanos cobran menos, se obligan a gastar menos? Y lo mismo rezará para las grandes superficies. A menos dinero que manejemos los españoles, peor irá la economía del país y el paro subirá como la leche hervida. Es de cajón. Pero estas lumbreras del FMI cacarean que, con menos dinero en las nóminas, España irá mejor. ¡Y una porra!
(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 30 de enero de 2010


Edad de jubilación



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



Se quiere retrasar la edad de jubilación a los 67 años. ¿Requerirá el asunto la máxima urgencia debido a que las arcas públicas no alcanzan para cubrir las pensiones y las prestaciones por desempleo? El retraso en la jubilación se impondrá de forma gradual entre el 2013 y el 2025. Eso es lo que se piensa proponer para su aprobación por ley. Cuando esto entre en funciones, ¿qué ocurrirá con aquellos parados que cumplieron 65 años y que, agotada hace tiempo la prestación por desempleo, esperaban cobrar su merecida pensión de jubilación al haber alcanzado la edad legal de 65? ¿Tendrán que esperar otros dos años hasta cumplir los 67? Es de suponer que, mientras tanto, estén percibiendo la ayuda de 400 euros y pico mensuales que se da a los mayores de 55 años sin empleo.

Y, hablando de parados, en el presente se cuentan cuatro millones de ellos. No todos cobran; muchos, ni siquiera la ayuda. De seguir cerrándose empresas y negocios al ritmo actual, la tasa de paro se disparará pronto a niveles alarmantes, superiores al ya inminente 20%. Y las arcas públicas quedarán como un higo espachurrado. Contrariamente a lo que los economistas esperaban, el desempleo en España dobla al del promedio de los países de la Comunidad Europea. El paro en España supera incluso al de países que creíamos más pobres, como Letonia, Lituania, Estonia y Eslovaquia.

De jubilados tenemos hoy en la nación más de ocho millones. Del 2010 al 2013 su número se incrementará considerablemente al incorporarse, ya cumplidos los 65 años, los nacidos entre 1945 y 1948. A ello contribuirá también el notable descenso en la tasa de mortalidad. Algunos expertos calculan que para el 2013 los jubilados llegarán a los diez millones, tantos como la mitad de la población activa. Eso significa que dos contribuyentes tendrán que mantener a un jubilado, sin contar los parados.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

lunes, 25 de enero de 2010


Los bancos no ayudan


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Los bancos, que no sus probos empleados, son entidades sin corazón humano y se entiende que únicamente están para ganar dinero con los ahorros, los capitales y las gestiones que les confían los ciudadanos. Mantener una sencilla cuenta le cuesta auténticos sudores al trabajador que por la correspondiente entidad bancaria se obliga a percibir su salario. No debieran los bancos cobrar tales gastos a quienes mantienen su cuenta gracias a una nómina; pero los cobran, particularmente las cajas de ahorro, aunque es posible que algunas entidades se libren de ser señaladas.

Las comisiones y gastos bancarios crecen anualmente más que el IPC, que en 2009 quedó en el 0,8%, mientras que las tarifas de las comisiones bancarias se dispararon cinco puntos por encima. ¿Pudiera ser que los bancos también estén en crisis, aunque no saquen el asunto a la luz pública, y tal vez su crisis económica sea peor que la que sufre cualquier ente físico? Si a todos los impositores y clientes les diera por retirar sus fondos al unísono, ¿se implantaría el temido “corralito”, mediante el cual los ciudadanos únicamente podrían retirar una porción de lo solicitado?

Pero no tiramos por aquí los pelotazos, porque es lógico que los bancos ganen muchísimo dinero con el poco dinero de sus muchos clientes. Lo que ya no parece tan lógico es que algún banco cobre hasta el 70% de una pequeña ayuda destinada a las víctimas del terremoto de Haití. Es lo que pudimos apreciar en televisión cuando una reportera visitó varias entidades bancarias intentando enviar por transferencia 10 euros para ayuda de los damnificados haitianos. De esos 10 euros, un banco cobraba 3 euros de comisión por la gestión y, aún otro, hasta 7 euros. Y es que los bancos no están para ayudar a los humanos. Los bancos no son humanos. Y aquí han demostrado ser pedruscos de avaricia.
(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 9 de enero de 2010



España
a ciegas


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


A pesar de la subida de luz, España continúa a oscuras. Y la oscuridad se cierne aún más amenazadoramente sobre cuatro millones de parados inscritos en las oficinas de empleo. Lo de “empleo” es ciertamente un contrasentido, pues, que se sepa, nadie sale de ellas colocado. La lengua popular, que es sabia y suele contar las verdades, habla de cinco millones de parados, casi la cuarta parte de la población activa de hoy. Ya se acercó a ese porcentaje en tiempos del rector de cuatro legislaturas y repetimos curso ahora. Y ya es paradójico que, mientras otras naciones con menos problemas estabilizan sus impuestos debido a la tasa de paro, en España se disparen las flechas de los tributos, flechas que se clavan amargamente en los lomos de los sufridos ciudadanos.

Nuestros vecinos de Europa, que nos ven desde fuera, dicen que poca luminosidad, si acaso alguna, emana de los cristales de nuestras ventanas. Y razón tienen, pues dentro nos apañamos con una cenicienta vela cuya pálida llama se debilita, en tanto que los amos de la casa nacional, que llevan gafas oscuras y bastón y andan a tientas, se encargan de conducir la tartana que a diario tomamos, la tarifa de cuyo transporte se ha elevado a las etéreas beatitudes. Ahora los de las antiparras ahumadas son también los conductores del tren de Bruselas.

Los periódicos europeos no tienen mucha fe en estos conductores españoles. Aducen que la conducción del país deja mucho que desear y no precisamente por culpa de las carreteras que, aunque están llenas de baches, no es imposible sortearlos. Si éste es el caso, agregan, difícilmente podrán conducir con éxito el tren de Europa, cuyo manejo exige gran pericia. Europa estima que el tren ha de llevarse por la vía estrecha que permita resolver los problemas de los ciudadanos. Pero probablemente circulará por la vía ancha que intente garantizar el funcionamiento de las instituciones.

(Artículo de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

domingo, 3 de enero de 2010


¡Aquí hay tomate!


Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN


Si comer los productos del campo resulta caro, no es porque los alimentos los dé la tierra a precios de andar por las nubes, que, dicho sea de paso, andan perezosas a la hora del riego. Del campo a la mesa, el promedio de encarecimiento de los productos que se consideran de primera necesidad se acerca ya al 500%, llevándose las tajadas del león, no los sufridos agricultores que dejan su vida en el duro agro, sino los avarientos intermediarios que probablemente zampan a carrillo inflado y no precisamente lechugas.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha elevado al respecto su patético clamor a las alturas, aunque allá no haya orejas o, si las hay, sordas serán, amén de gordas. Pero, por mucho rogar y con el mazo dar, nadie mueve un dedo para intentar detener el descarado avance del latrocinio que supone incrementar de un día para otro los precios que soporta el consumidor en la cesta de la compra, mientras que al productor le dan menos que las migajas. Ahí tenemos, por ejemplo, el caso de las cebollas, que es para ponerse a llorar y no precisamente porque se pelen. Las cebollas se le compran al agricultor a 6 céntimos el kilo y el consumidor las paga a 1,04 euros, es decir, ¡un incremento bestial del 1.600%! ¿Cuántos miles de toneladas de cebollas se venden cada día en el mercado? Pues en esa proporción (y en la del resto de mercaderías) se inflan los bolsillos de no pocos.

La leche no se encarece tanto como los productos agrícolas. ¡Faltaría más! Pero soporta su descabellado 231% de aumento entre el ganadero y el consumidor. Y el humilde tomate que al hortelano se le paga a un promedio de 0,50 euros, lo costeamos finalmente a otro promedio de 1,50 euros. A todo este disparatado asunto bien podemos aplicar el popular dicho que reza: “¡Aquí hay tomate!”

(Columna de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)

sábado, 2 de enero de 2010



La gripe A



Por JESUS ANTONIO SAN MARTIN



Dicen los titulares de prensa de la semana que “cerrar colegios y sortear aglomeraciones no logrará evitar la expansión de la gripe A”. Y comparan la gripe que se nos avecina con aquélla asiática de 1957 en que toda profilaxis, en opinión de los galenos, resultó ser completamente ineficaz. Por si fuera poco, la OMS hace saltar hoy todas las alarmas y afirma tan fresca que la gripe de ahora la vamos a pillar dos mil millones de terrícolas, es decir, la tercera parte de la humanidad.

A la gripe actual, la que ya nos llueve y nos pillará sin paraguas, se le ha dado en llamar por la primera letra del alfabeto, la A. Ello pudiera significar que las posteriores gripes -que seguramente vendrán, ya que vacunas se fabrican por varios tubos para gloria y honra pecuniaria de la industria farmacéutica-, tal vez sean bautizadas con las veintitantas letras restantes hasta llegar a la Z.

Si, como fue el caso del trancazo del 57, toda prevención es poca con respecto a la nueva gripe, uno se pregunta que cómo es posible que la perfecta máquina del cuerpo humano no pueda fabricar defensas naturales contra el contagio. La OMS recalca que el único remedio es vacunarse y que aquí la naturaleza nada pinta. Es a todas luces desatinado el hecho de que tengamos que estar supeditados a inyectarnos unos venenos industriales de los que poco o nada saben ni aun los propios fabricantes de los virales, que aquí quedan como aprendices de brujos y no como doctores. Patente es que la inoculación del nuevo potingue fabricado en tiempo récord (¿o ya estaba fabricado antes de detectarse la influenza?) viene a ser poco menos que el juego de la ruleta rusa.

Así que ya lo sabemos. De poco nos va a servir embutirnos una mascarilla en los morros y de poco evitar estrecharse las manos o saludarse las féminas con un casto beso facial. Una gran bestia salvaje anda suelta y al final nos devorará si rehusamos la estampación de su marca.

(Columna de contraportada de los semanarios de Publicaciones del Sur)